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La distancia y el silencio, ahora son mis respuestas a la falta de respeto. No es fácil tomar esta decisión, pero aprendí que a veces la ausencia dice mucho más que mil palabras, además es muy difícil tratar de establecer un dialogo mientras te interrumpen o devalúan lo que dices. Estoy protegiendo así mi paz y bienestar, es la manera en la que puedo poner limites y valorarme, mi silencio no es vacío, es la única respuesta a la que me llevan las malas actitudes.
