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Dicen por ahí que hay personas que caminan al mismo paso de otra, para luego coincidir. Porque las almas siempre se buscarán y hallarán la manera de encontrarse de nuevo con su par; por eso nunca debemos apresurar el amor, ni la amistad, dejemos que las personas que de verdad nutran nuestra existencia aparezcan en nuestra vida, sin prisa y lentamente, en el momento ideal.