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Esfuércense todos ustedes los que esperan en el señor y tome aliento su corazón. Salmo 31:24. Mientras esperas en Dios sigue firmemente sus mandatos y aguarda cada bendición en medio de tu diario vivir, no pierdas tu fe, esfuérzate cada día por ser mejor, respira profundo y renueva diariamente tu confianza en el Señor.
