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Es sencillo, podría haberme enamorado de otras personas, pero mi corazón apostó por ti. Decidió jugarse el todo por el todo por esos ojos, esas manos y esos labios que me derriten al rozarlos; decidió arriesgarse a ganar la compañía de esa alma preciosa que te invade y se te escapa en cada gesto, en cada mirada.