Entre las cosas de las que no se arrepiente nadie en la tierra. Esa cosa es haber sido valiente. Cada uno se alegra por haber hecho lo que le dictaba con todas las fuerzas su corazón, aunque temblará de miedo. Vencer los temores nos hará mejores, nos permitirá enfrentar nuevos retos, para crecer a la par del mundo; sin arrepentirnos nunca de nuestra valentía.