56
Enfoca tu energía y tu fe en lograr tus sueños con la ayuda de Dios. No permitas que los miedos o dudas te desvíen de tus objetivos y continúa dando pasos con determinación y disciplina más la guía divina, para que esa unión haga que todo sea posible. No transitas en soledad por la vida, recuerda que Dios camina contigo, abriendo puertas, fortaleciendo tu cuerpo y tu espíritu, bendiciendo cada uno de tus días.