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El señor es mi luz y mi salvación. Salmos 27:1. A nada temerás porque el señor es tu luz y tu salvación, ha iluminado tu presente oscuro donde reinaba el pecado, te ha rescatado y ahora guía tus pasos, te alienta en el camino, es tu salvación en cualquier situación complicada que se te presente, confía en él, cree en su voluntad, siempre quiere lo mejor para cada uno de sus hijos amados.