189
Donde no hay esperanza, nos incumbe a nosotros inventarla. Hay que llevar luz a esas partes donde se ha perdido la confianza, llevar nuestro positivismo y contagiarlo a quienes lo hayan perdido. La esperanza debe ser transmitida, sin dejar que bajo ninguna circunstancia se extinga. No permitamos por nada en el mundo que esa llama que nos mueve, se apague.