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Descansar no es perder el tiempo, es recargarte, especialmente un domingo. Es un acto de amor propio, una pausa necesaria para relajar cuerpo, mente y alma. Hoy date permiso para hacer lo mínimo o0 todo cuanto te llene de alegría. Permítete desconectarte del ruido y de las exigencias diarias para reconectar contigo. Regálate un espacio de descanso, porque también hace parte de tu productividad.