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Déjame felicitarte por intentarlo todos los días, sobre todo esos, en los que las fuerzas se vuelven esquivas y escasas. Tu tenacidad y valor ante la vida no permiten que vayas a media marcha, llevas siempre la mirada hacia el horizonte y no dejas que nada te quite esas ganas de seguir adelante, eres un ser extraordinario y digno de admirar. Permíteme aplaudir todo tu esfuerzo y tus logros.
