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Buenas noches, deja todo en manos de Dios y descansa. Cierra tus ojos y libérate de todo ese estrés que de un modo u otro experimentaste a lo largo del día, deja hasta la más mínima preocupación en manos de Dios, así como todos esos hermosos anhelos que posees, porque Él te ilumina, te protege y guía para que cada día venzas y avances. Descansa con la certeza de que Dios cuida tus sueños y el de todos aquellos que amas.