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Confiemos y oremos para que el siguiente año sea mejor. Unamos nuestras fuerzas en oraciones para que los días que están por venir nos brinden más días luminosos y llenos de bendiciones. Pongamos nuestra fe en que no habrá preocupación por un mal futuro, sino la tranquilidad de disfrutar los frutos de nuestros esfuerzos y la hermosa protección de Dios. El próximo año será un capítulo lleno de logros, amor y momentos hermosos para todos.