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Bendita la crisis que te hizo crecer, esa caída que te hizo ver desde el fondo el cielo y el problema que hizo que finalmente amaras tu ser porque en esos momentos de angustia te fortaleciste siendo quien eres hoy, recordaste cada una de tus cualidades, tocaste el fondo y tomaste un fuerte impulso que te tiene hoy aquí en tu mejor momento, amándote como nunca lo habías hecho, abrazando todas esas metas que te trazaste en un momento, felicítate, agradece todo lo que pasó y sigue adelante con todos tus nuevos proyectos, no pares de crecer.