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Bendice a quien te abandona porque te devuelve a ti mismo. No sufras por lo que no pudo ser, deseale lo mejor y vuelve a estar más pendiente de ti, retoma todo aquello que una vez abandonaste por querer hacer sentir bien a alguien más, no está del todo mal entregar nuestro amor, pero a veces olvidamos lo que deseamos por complacer a otros; retoma tu vida, concéntrate en ti y reencuéntrate con quien eras.