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A veces nos toca ser alumnos y otras nos toca de maestros. Siempre enseñamos y aprendemos. La mente nunca dejará de querer saber cosas nuevas de la vida y si puede servir de guía para otros, simplemente lo hace. Eso nos lleva a que procuremos tener una consciencia clara y responsable del rol que tomamos, para valorar el tiempo que nos obsequian y aprovechar al máximo el que entregamos.