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Sin lugar a dudas tus abrazos son los que curan mis tormentas, cuando la vida se complica y no hallo una pronta salida, recurro a tus brazos para que me rodeen y se reinicien mis ideas, en el silencio, me escuchas y comprendes, sabes qué me ocurre con solo verme, no sabes cuánto agradezco tanto tu paciencia y comprensión.