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Te quiero, pero no deseo luchar contra el destino. Disfrutaré de vez en cuando tu recuerdo. Mi amor por ti es inmenso y se mantiene vivo, pero mejor lo guardaré con cariño, así como todos los hermosos momentos que compartimos. La vida nos llevará por distintos rumbos y deseo que a dónde dirijas tus pasos, encuentres esa paz que deseas y quizás un ser que sí se halle al nivel de tus expectativas. Yo dejaré que la vida siga su curso, valorando inmensamente las huellas que dejas en mi corazón y aunque el futuro sea incierto, siempre mantendré vivo tu recuerdo.