126
Si no vas con Dios, no vayas. Si vas a iniciar un camino difícil y crees que nadie puede protegerte, tendrás un pensamiento muy equivocado, Dios te acompañará a donde sea que dirijas tus pasos. Cree firmemente en que va contigo y siente su presencia, ve con Dios en tu corazón, toma consciencia de que nadie más podrá ser tu mejor coequipero; agradece por sus bendiciones y protección en cada uno de tus pasos.