118
Que la bendición de Dios, nunca te falte, que siempre esté en tu casa y para cada uno de tus seres queridos, que no falte en tu trabajo y en cada uno de esos anhelos por los que das todo a diario, que él siempre te proteja de cualquier mal, peligro y habladuría, de los malos deseos que quieran sembrar sobre ti, Dios te bendiga cada día y jamás se aparte de ti.