¡No temas! Dios siempre cuida de ti, con su amor y paciencia infinita siempre estará allí cuidando tus pasos, iluminando tus pensamientos para que en lo posible, tomes decisiones acertadas, apartando cualquier peligro que se te acerque, nada puede dañarte si confías y acudes a él, entrégale y agradece cada día de tu vida.
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