3
No te angusties por todo, antes no tenías nada y aun así, saliste adelante. Has aprendido a construirte con lo poco, a levantarte cuando el mundo parecía derrumbarse y a valorar lo que hoy tienes. Ten presente que cada etapa difícil te enseñó algo y cada carencia te hizo más fuerte. No pierdas la tranquilidad por lo que aún no llega; agradece por lo que floreció y confía en que lo demás también encontrará su momento.