Ninguna persona merece tus lágrimas y quien se las merezca no te hará llorar. La persona que te borre la sonrisa con su mala actitud no merecerá que derrames una sola lagrima por su causa, quien las merezca solo querrá verte feliz, pondrá alegría en tu corazón y le dará tranquilidad a tu alma, fíjate muy bien en quién te quita y da la calma.
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