227
Gracias Dios por todas esas cosas que no dejaste que pasaran. Seguramente todas esas adversidades y desafíos que se experimentaron o no, fueron bendiciones tuyas que me guiaron por los caminos correctos, despertando nuevos talentos, bajo tu sabiduría y protección. Sigo confiando y agradeciendo tu hermosa presencia en mi vida Dios, gracias por tanto.