608
El tiempo que le dediques a Dios, jamás será tiempo perdido. No permitas que comentarios mal intencionados quieran alejar tus pasos del buen camino, sigue orando y creyendo. Quítale tiempo al tiempo y no permitas que el trabajo o la rutina te impidan acercarte a Él para agradecer cada favor recibido y seguir encomendándole cada minuto vivido.