113
Dios te ha bendecido con otro hermoso día. ¡disfrútalo! Te ha regalado de nuevo la posibilidad de respirar con tranquilidad y la posibilidad de que puedas levantarte de la cama por tus propios medios, disfruta y cuida mucho de la salud que se te obsequia y agradece por todos esos bellos instantes que están esperando por tu presencia.