237
Deja tus sueños en manos de Dios y que todo se construya en su tiempo. No te apresures para que no te frustres; ya hiciste todo lo posible, te esforzaste hasta donde más pudiste, ahora es tiempo de confiar en su plan divino, Dios tiene un propósito para ti y si las cosas te convienen así serán. Libérate de la impaciencia y deja que todo marche según su voluntad, Dios te cuida y guía, así que bien sabrá que hacer por tu bienestar.